¿Qué es la Vitamina E?
Es un tipo de vitamina liposoluble, es decir, se acumula en el tejido adiposo, para que el organismo recurra a ella conforme sea necesario. En realidad, la vitamina E engloba a un grupo de 8 tipos de moléculas divididos en dos grupos:
•Tocoferoles
•Tocotrienoles
De ellos, la forma Alfa-Tocoferol es a la que se considera propiamente “vitamina E”, y tiende a acumularse en tejidos no hepático, en particular donde mayor es la generación de radicales libres, tal como las membranas de la mitocondria y del retículo endoplasmático del corazón y pulmones.
Aparte de ofrecer protección frente a los radicales libres, reduciendo el daño oxidativo celular, que puede afectar a la integridad de los tejidos que forman nuestro cuerpo, existen otra muchas funciones asociadas a esta vitamina por lo que también se encuentra implicada en frenar los síntomas del envejecimiento, resultando en mejorar sustancialmente el aspecto exterior (piel), y por supuesto, la función normal de los órganos del organismo; la regulación de la función inmune, el mantenimiento de la integridad de las células endoteliales y el equilibrio de la coagulación normal.
¿Cuáles son las Propiedades de la Vitamina E?
La Vitamina E, al poder oxidarse dentro del organismo, actúa como una especie de “guardaespaldas” para otras sustancias ya que actúa como antioxidante debido a que, al destruirse ella, protege de la destrucción por el oxígeno a las grasas poliinsaturadas y otras sustancias solubles en grasa tales como la vitamina A.