Fuentes de vitamina D
En los seres humanos, la exposición a la luz solar es la principal fuente de vitamina D. La exposición a los rayos ultravioletas B (UVB) de 290 a 315 nm de longitud de onda transforma la provitamina D3 (7-deshidrocolesterol) en la previtamina D3 que rápidamente se convierte en vitamina D3 (colecalciferol), en un proceso dependiente de la temperatura. Sólo unas pocas comidas son ricas en vitamina D. El salmón, el aceite de hígado de bacalao y la yema del huevo son algunos ejemplos. En los EE.UU., la leche, el jugo de naranja, algunos derivados lácteos, los cereales y el pan están fortificados con esta vitamina.
Existen dos formas de vitamina D: la vitamina D3 que se genera en la piel y que está presente en el aceite de pescado y la vitamina D2 (ergocalciferol) que se obtiene por irradiación del ergosterol de las levaduras. Todos los preparados multivitamínicos que se comercializan en los EE.UU. tienen vitamina D2, mientras que en Europa sólo se usa la vitamina D3. Los resultados todavía no son concluyentes en términos de la eficacia comparativa de ambas formas de la vitamina.
La vitamina D de la dieta (en forma de vitamina D2 o D3) se incorpora a los quilomicrones, se absorbe en el sistema linfático y pasa a la sangre. La vitamina D proveniente de la piel y de la dieta es transportada al hígado por una proteína específica; en el hígado, la vitamina D se metaboliza a 25-hidroxivitamina D (25[OH]D) que, aunque es la principal forma en la circulación, es biológicamente inactiva. En el riñón se convierte en la forma activa 1,25 dihidroxivitamina D (1,25[OH]2D).