Básicamente, se trata de darle a tu cuerpo aminoácidos esenciales, es decir, los bloques constructores de proteína, de una manera más directa y pura.
Por ser hidrolisados, los aminoácidos líquidos son de rápida absorción, pues “brincan” las etapas del proceso de digestión de las proteínas, facilitando el periodo de recuperación entre los entrenamientos. Así, permite que el atleta o practicante de actividad física esté listo para la próxima sesión en un tiempo menor.
Cuando hacemos hipertrofia, deportes explosivos, interválicos, el momento de consumo recomendado es después del ejercicio . En deportes de larga duración como el ciclismo o triatlón, es recomendable tomarlos durante esfuerzos que superan las 3 horas y después, nada más finalizar.