Anthemis Nobilis
La manzanilla romana es una planta originaria de Europa occidental (excepto Holanda) y del norte de Asia, utilizada milenariamente por sus beneficios medicinales. Sus flores son blancas y pequeñas muy parecidas a las margaritas, siendo también principal ingrediente en productos relacionados con la belleza. El aceite esencial de manzanilla romana es extraído de sus flores secas.
Uso Histórico:
Se ha utilizado desde hace siglos con fines medicinales.
Su uso se remonta al antiguo Egipto y la época greco romana.
Los Egipcios la utilizaban para aliviar las fiebres.
Los romanos la utilizaban principalmente para condimentar bebidas.
En el pasado, también se fumaban las flores de manzanillas en tabaco de pipa.
En la antigüedad, los jardineros plantaban la manzanilla cerca de las plantas debiitadas con el fin de fortalecerlas.
Los romanos utilizaban la manzanilla para darse valor antes de las batallas.
Por su olor cálido, el aceite de manzanilla es uno de los más utilizados en sesiones de aromaterapia para alejar el estrés y mal humor. En el lenguaje florar se le denomina como “la paciencia ante la adversidad”. También, es conocido por su aplicación interna y externa para calmar dolores y emociones muy fuertes.