Cansancio, físico y/o psicológico. Compensar etapas de exceso de trabajo. En convalecencia, rehabilitación, postoperatorios, pospartos y cualquier situación asociada a debilidad física. Mejora la capacidad de respuesta y resistencia frente a situaciones como: largos viajes o rigores ambientales (calor, frío, altura, etc.). Mejora el rendimiento energético en general, en deportistas y en la Tercera Edad.